Prepararme unas oposiciones no estaba en mis planes, esto es así. Supongo que tampoco en los tuyos; o a lo mejor sí, a lo mejor tú tienes esa suerte. Pero como digo, en mis planes de vida, la verdad es que no estaban. ADIF y la idea de entrar, todo esto de las oposiciones y sus “efectos colaterales” aparecieron más tarde. 

 

El caso es que, una vez tomada la decisión, me puse en movimiento. El siguiente paso era encontrar una academia; porque seguro que has oído o sabes de gente que se prepara unas oposiciones en soledad, sin academia ni profesores, un “Juan Palomo” de la vida. Hazme caso: academia. No solo por lo puramente “académico” (valga la redundancia), sino por el acompañamiento y el sentimiento de pertenencia que vas a tener. Vivimos tiempos en los que busques lo que busques, vas a encontrar miles de opciones, miles de ofertas, miles de todo. Entre todas ellas, contacté con las que, de alguna forma u otra, sentía que me podían encajar mejor. Que sí, información útil, todo eran facilidades, e incluso en un par de ellas me atendieron presencialmente figura de “orientador educativo” mediante, que, en el fondo, bajo ese disfraz, lo que había era un comercial de tomo y lomo, sin más prosa y mucho verso, de esos que en cuanto pagas, “hasta luego, Lucas”. Pero como digo, de entre todo ese montón de academias y oferta estudiantil, apareció Jose y su academia “Ten Tu Plaza”. 

 

Recuerdo que le escribí un viernes por la tarde y me respondió ese mismo viernes por la noche, no le importó que fuese su tiempo de ocio, que fuese su tiempo de desconexión o que ya estuviésemos en los albores del fin de semana, me contestó ese mismo día, y lo hizo además de la forma más generosa posible, dándome toda la información que necesitaba e incluso ofreciéndome más de lo que cualquiera habría dado. Y, ojo, no trató de venderme nada, estaba tan convencido de lo que había creado, de lo que tenía entre manos, que no lo necesitaba. Yo creo que con esto te lo digo todo, esta anécdota de lo que fue ese primer contacto con Jose, explica a la perfección lo que es Ten Tu Plaza. Es un grupo humano formado por expertos en ADIF que además trabaja en la propia entidad y cuyo único objetivo es que consigas tu plaza, es así, así de sencillo y a la vez tan lleno de matices. Y entre esos matices es donde esta academia ofrece su valor añadido, un jugársela contigo, un estar para ti. Todo está preparado para sentirte acompañado en todo momento, dando todo tipo de posibilidades, todo tipo de herramientas, aunque Jose parezca no dormir en días estrujándose los sesos para inventarse nuevas formas de hacerte llegar que eres uno más en todo este engranaje, que no estás solo en esto, que perteneces, y que es posible conseguir tu plaza: clases de seguimiento, grupos de telegram, sesiones no puramente de estudio pero más inspiradoras si cabe, hasta un canal de discord… Todo desde un lugar humano, sabiendo por lo que estás pasando porque ellos han estado en tu lugar antes de ayer como quien dice, y dándote un sentimiento de pertenencia, una pertenencia a como si de una “grupetta” cicilsta se tratara, donde todxs se ayudan entre sí, y donde se transmiten conceptos que van más allá del puro estudio. Implicación, acompañamiento e inspiración, eso es lo que es para mí este lugar.